Taipei, marzo 25 (CNA) El viceministro de Asuntos Internos de y Comunicaciones de Japón, Jiro Akama, llegó a Taiwán el sábado 25 para realizar una visita de un día de duración con miras a promover el turismo de su país.
Akama es el funcionario japonés de más alto rango que visita Taiwán desde el año 1972, cuando los dos países suspendieron sus relaciones diplomáticas después de que Tokio trasladó su reconocimiento diplomático de Taipei a Beijing, pero según los informes noticiosos, Akama dijo que no había "arreglos" para su reunión con funcionarios gubernamentales taiwaneses en el viaje.
Poco después de su llegada a Taiwán, Akama presidió la apertura de una feria de turismo japonés de dos días de duración en el Parque Creativo Huashan 1914 en la Ciudad de Taipei.
En su discurso que pronunció en el evento, Akama no se olvidó de expresar el agradecimiento a Taiwán por la ayuda que había brindado a su país tras los devastadores terremotos que azotaron Japón en el 2011 y el 2016.
Akama dijo que esperaba que Taiwan pudiera permitir la importación de productos provenientes de la Prefectura de Fukushima, una de las zonas más afectadas en el temblor de 2011, ya que el trabajo de construcción allí había terminado y sus productos han probado estar exentos de toda contaminación, por lo que ya están en los estantes de las tiendas en todo Japón.
Posteriormente, en una entrevista con los periodistas realizada al margen del mencionado evento, Akama repitió este deseo agregando sin embargo que estaba al corriente de las diversas opiniones vertidas por los ciudadanos taiwaneses sobre la importación de comestibles de las áreas afectadas por el terremoto.
Taiwán prohibió la importación de productos alimenticios japoneses provenientes de las cinco prefecturas japonesas -- Fukushima, Gunma, Chiba, Ibaraki y Tochigi - afectadas por el accidente nuclear de la Planta Nuclear Daiichi en Fukushima en marzo del 2011, después de que Japón fuera azotado por el devastador terremoto y el consiguiente aterrador tsunami.
Desde el 15 de mayo del 2015, a los importadores de productos alimenticios japoneses se les ha requirido presentar los certificados de origen para comprobar que sus productos no provienen de ninguna de las cinco mencionadas prefecturas.
Después de que la presidenta Tsai Ing-wen asumió su cargo en el 2016, su administración empezó a considerar un plan para levantar la prohibición en dos fases, manteniendo la prohibición sobre los productos procedentes de Fukushima pero permitiendo las importaciones de productos de las prefecturas de Ibaraki, Tochigi, Gunma y Chiba en base a una inspección lote por lote.
Pero el plan encontró una fuerte oposición de parte del público en general preocupado por la seguridad alimentaria, obligando a la Administración Tsai a poner en espera a dicha propuesta y organizar audiencias públicas para solicitar las opiniones de los diferentes sectores de la sociedad.