Taipei, abril 25 (CNA) El presidente del Instituto Americano en Taiwán (AIT, siglas en inglés), James Moriarty, expresó el martes 25 su apoyo a la participación de Taiwán en la Asamblea Mundial de la Salud (AMS) ante la incertidumbre respecto a si el país va o no a recibir una invitación al evento de este año.
"Estados Unidos ha dado la bienvenida a la participación de Taiwán en la AMS como observador en los últimos ocho años y espera con interés la continua participación de Taiwán en la referida reunión", dijo Moriarty al hacer uso de la palabra en la apertura de un taller sobre la salud pública que tuvo lugar en Taipei en el marco del Acuerdo Marco de Cooperación y Formación Globales (GCTF, siglas en inglés).
El GCTF fue firmado entre Taiwán y EE.UU. el primero de junio del año 2015 para dar un mayor impulso a la cooperación bilateral en las áreas de la ayuda humanitaria internacional, la salud pública, la protección del medio ambiente, la energía, la tecnología, la educación y el desarrollo regional.
La AMS, que es el órgano encargado de la toma de decisiones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), tiene proyectado convocar su conferencia de este año en Ginebra entre los días 22 y 31 de mayo entrante.
La fecha límite para la inscripción en línea para asistir a la susodicha conferencia es el 8 de mayo; sin embargo, Taiwán no ha recibido hasta el momento ninguna invitación de la OMS.
El canciller David Tawei Lee admitió la semana pasada que la posibilidad de que Taiwán participe en la AMS de este año no es prometedora, pero dijo que la Cancillería todavía estaba desplegando sus mayores esfuerzos para obtener dicha invitación.
Dado que las relaciones de Taiwán con China se han enfriado desde que la presidenta Tsai Ing-wen del Partido Democrático Progresista que se inclina a apoyar la independencia de Taiwán tomó posesión de su cargo en mayo pasado, existe actualmente la preocupación de que Beijing vaya a tratar de bloquear la invitación a Taiwán este año.
Beijing ha congelado las conversaciones oficiales entre los dos lados porque el Gobierno de Tsai se ha negado a respaldar el "Consenso de 1992", que esencialmente implica que China y Taiwán son parte de "una China".
El año pasado, Taiwán recibió una invitación tardía a la AMS que contenía una referencia inesperada a la Resolución No. 2758 de las Naciones Unidas, aprobada el 25 de octubre de 1971, que reconoce a la República Popular de China como "el único representante legítimo de China ante las Naciones Unidas", expulsando a los representantes de la República de China (Taiwán).
Taiwán participó por primera vez en la AMS como observador en el año 2009, un año después de que el Gobierno del entonces presidente Ma Ying-jeou, que adoptó una política más conciliadora hacia China, llegó al poder.