- Trasfondo
La enmienda del proyecto de "Ley de Delincuentes Fugitivos” forzada por el Gobierno de Hong Kong, desencadenó una protesta de más de un millón de ciudadanos en “Contra de la extradición a China”. Los intentos de la policía hongkonesa de dispersar la manifestación a la fuerza causaron decenas de heridos. A pesar de que el Gobierno de Hong Kong anunció la suspensión del proyecto de ley, enfatizando que no había un tiempo previsto para reintroducirlo, la comunidad internacional sigue prestando suma atención al movimiento de Hong Kong contra la extradición a China. Además, los Gobiernos de EEUU, la Unión Europea, Inglaterra, Alemania y Austria han expresado su preocupación y su apoyo a la lucha del pueblo hongkonés por la libertad y los derechos humanos.
- El llamamiento de Taiwán
La opresión de China al sistema legal y a los derechos humanos de Hong Kong confirma el fracaso y la imposibilidad del modelo “Un país, dos sistemas” y permite prever un intento de acoso de aquel gobierno autoritario hacia el democrático Taiwán. El Gobierno de la República de China (Taiwán) hace un llamado a todos los países democráticos a seguir respaldando a Hong Kong en sus esfuerzos por salvaguardar la libertad y los derechos humanos, defendiendo juntos los valores universales de la libertad, la democracia, los derechos humanos y el Estado de derecho, además de apoyar a los taiwaneses a proteger su democracia y el derecho a elegir sobre su futuro.
- La postura de Taiwán
- El pueblo tiene derecho a aspirar a la libertad y a la democracia y a elegir el modo de vida y el sistema político que desee tener: Taiwán, como faro de la democracia y baluarte de la libertad de Asia, defenderá y apoyará siempre estos valores universales. Taiwán se mantendrá firme con el pueblo de Hong Kong siguiendo el lema “un Taiwán libre apoyando la libertad de Hong Kong”.
- El modelo “Un país, dos sistemas” es inviable, y el pueblo democrático de Taiwán nunca lo aceptará: las protestas de estos días en Hong Kong en contra de la extradición a China reflejan que los hongkoneses no tienen ninguna confianza en el modelo “Un país, dos sistemas”. En relación a lo que el líder chino Xi Jinping señaló en sus declaraciones del pasado 2 de enero sobre la propuesta de “Un país, dos sistemas para Taiwán”, este país nunca lo aceptará y defenderá firmemente su soberanía, su democracia, su libertad y su derecho a elegir sobre su futuro.
- Todos los gobiernos deben considerar seriamente el impacto que podrá tener en los derechos de sus nacionales la enmienda del proyecto de “Ley de Delincuentes Fugitivos”: como ha señalado el Departamento de Estado de EEUU, una vez que se apruebe la enmienda del Proyecto de Ley, el ambiente comercial de Hong Kong se verá perjudicado y los derechos de los ciudadanos estadounidenses podrán verse afectados por el sistema judicial arbitrario de China. Por otro lado, cuando en el futuro vuelva a resurgir la enmienda del Proyecto de Ley y se permita la extradición a China, la ley afectará no sólo a los hongkoneses, sino también a los taiwaneses, así como a los ciudadanos de otros países que estén en tránsito en Hong Kong y que podrán ser extraditados y juzgados en China cuando las autoridades chinas les identifiquen unilateralmente como presuntos criminales.
- Un Hong Kong democrático, libre, próspero y estable, acorde a los intereses del pueblo, de la región y del mundo: desde que Hong Kong revirtió al dominio chino, el gobierno de China ha socavado continuamente la libertad, los derechos humanos y la legislación de Hong Kong, repercutiendo negativamente en la prosperidad y estabilidad del territorio y empañando la antigua “Perla del Oriente”, lo cual va en contra de los intereses del pueblo de Hong Kong, de la región Asia-Pacífico y del mundo entero.
- Se sospecha que el proyecto de Ley de Delincuentes Fugitivos de Hong Kong viola los derechos humanos y vulnera la soberanía de la República de China (Taiwán), por lo que Taiwán no la aceptará ni se hará cómplice de una legislación injusta: Taiwán tiene la firme convicción de que la cooperación en la lucha contra el crimen no puede basarse en leyes que violan los derechos humanos y hace un llamado al Gobierno de Hong Kong a tomar en serio las demandas del pueblo, reforzar la comunicación con los ciudadanos y respetar el derecho fundamental de los hongkoneses a una manifestación pacífica.