Estados Unidos reafirmó el lunes 19 su política de "una China" en respuesta a la protesta de China en contra de la reciente aprobación de un proyecto de ley favoreciendo las visitas bidireccionales entre funcionarios gubernamentales de EE.UU. y Taiwán.
"Estados Unidos permanece comprometido con nuestra política de 'una China' basándonos en los Tres Comunicados Conjuntos y el Acta de Relaciones con Taiwán", dijo un portavoz del Departamento de Estado de EE.UU. en respuesta a las preguntas que se le hicieron sobre la respuesta de EE.UU. a la protesta de China.
"Nosotros consideramos a Taiwán como un socio importante, una experiencia exitosa de la democracia y una fuerza para el bien del mundo", indicó el mismo portavoz a través del correo electrónico a la Agencia Central de Noticias (CNA, sigals en inglés), con sede en Taipei.
"En consonancia con los mencionados puntos de vista y el Acta de Relaciones con Taiwán, nuestro país ha mantenido por décadas contactos semioficiales robustos con Taiwán, incluyendo las visitas recíprocas entre los funcionarios gubernamentales de alto nivel de EE.UU. y los representantes de Taiwán", según el referido portavoz.
El presidente estadounidense Donald Trump firmó el Acta de Viajes a Taiwán el 16 de marzo. El susodicho proyecto de ley fue presentado al presidente norteamericano el 5 de marzo, después de que el Senado y la Cámara de Representantes de EE.UU. lo aprobaran de forma unánime el 28 de febrero y el 9 de enero de este año, respectivamente.
La legislación, que busca estimular las visitas de los funcionarios gubernamentales de todos los niveles, incluyendo funcionarios de alto nivel, entre Estados Unidos y Taiwán, cambiará la práctica que ha impedido que los funcionarios gubernamentales de alto nivel de EE.UU. y Taiwán tengan intercambios diplomáticos bidirecionales por vía directa desde que EE.UU. suspendió sus relaciones diplomáticas con Taiwán en 1979.
Si bien la legislación no ejerce efecto vinculante sobre el Gobierno de EE.UU., provocó una fuerte oposición por parte de Beijing, que dijo que tal legislación vulneraba seriamente el principio de "una China" y los Tres Comunicados Conjuntos que rigen las relaciones entre China y EE.UU. y "envía una señal gravemente equivocada a los separatistas en favor de la independencia de Taiwán".
El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Lu Kang, urgió a Estados Unidos a "corregir su error" y suspender las visitas oficiales entre EE.UU. y Taiwán.