La reciente llamada por parte de Estados Unidos a sus embajadores acreditados en tres países sitos en Centroamérica y el Caribe pretende decirle a China que su presión ejercida sobre esos países para que rompieran relaciones diplomáticas con Taiwán no están libre de consecuencias, señaló el presidente del Instituto Americano en Taiwán (AIT, siglas en inglés), James Moriarty, el miércoles 12.
Moriarty describió las acciones tomadas por China en los últimos años para poner fin a la tregua diplomática con Taiwán como "preocupante", enfatizando que los esfuerzos desplegados por Beijing para alterar unilateralmente el statu quo a través del Estrecho de Taiwán van en detrimento de la estabilidad regional.
"Nuestra intención es hacerles saber a los chinos que captarse a los socios diplomáticos de Taiwán es una fuente de gran preocupación para Estados Unidos. Le hemos estado diciendo a China lo más claramente posible que éstas no son acciones sin consecuencias", dijo Moriarty en un simposio anual celebrado por el Instituto Global de Taiwán, un think tank con sede en Washington, D.C.
Taiwán ha perdido a cinco aliados diplomáticos a China desde que la presidenta Tsai Ing-wen tomó posesión de su cargo en mayo del año 2016, entre ellos Santo Tomé y Príncipe en diciembre del 2016, Panamá en junio del año 2017, la República Dominicana el primero de mayo del presente año, Burkina Faso el 24 de mayo y El Salvador el 21 de agosto.
Con el traslado del reconocimiento diplomático hecho por los mencionados cinco países de Taipéi a Beijing, Taiwán se queda con sólo 17 aliados diplomáticos en la actualidad.
El 7 de septiembre, el Departamento de Estado norteamericano dijo que el Gobierno de EE.UU. había convocado a su embajador en la República Dominicana, Robin Bernstein, a su embajador en El Salvador, Jean Manes, y a su encargada de negocios en Panamá, Roxanne Cabral, para "consultas relacionadas con las decisiones recientes de no seguir reconociendo diplomáticamente a Taiwán".
Moriarty señaló que los observadores en Estados Unidos, fuera y dentro del gobierno, incluido un amplio espectro de miembros del Congreso, están profundamente preocupados de que China haya estado aumentando su presión sobre Taiwán, incluyendo las crecientes actividades del Ejército Popular de Liberación en el aire y en los mares alrededor de Taiwán.
Las recientes acciones del Congreso concernientes a Taiwán, tales como la aprobación unánime del Acta de Viajes a Taiwán, reflejan esas preocupaciones, dijo el jefe del AIT, organismo cuasi-oficial que representa los intereses de EE.UU. en Taiwán a falta de relaciones diplomáticas.
En conformidad con el Acta de Relaciones con Taiwán, Estados Unidos considera cualquier esfuerzo para determinar el futuro de Taiwán por medios que no sean pacíficos, incluyendo los boicots o embargos, como motivo de gran preocupación para EE.UU., expresó Moriarty.
"Alentamos a los dos lados del Estrecho de Taiwán a que demuestren paciencia, flexibilidad y creatividad para resolver sus diferencias", añadió Moriarty.