Taiwán está monitoreando de cerca un reportado acuerdo entre China y la Santa Sede que podría ser firmado dentro de poco, dijo un funcionario del Ministerio de Relaciones Exteriores el jueves 13.
La Cancillería está muy consciente del actual diálogo entre el Vaticano y Beijing y continuará observando de cerca el desarrollo de tal acontecimiento, señaló Andrew Lee, portavoz de la Cancillería.
Sin embargo, Lee declinó hacer comentarios sobre si las dos partes han hecho un gran avance en el asunto.
Según lo reportado por algunos medios informativos, el Vaticano ha hecho concesiones a Beijing sobre el nombramiento de obispos en China, lo que sería un avance significativo entre los dos lados.
Si bien ha habido un gran avance, dijo Lee, la Santa Sede ha asegurado repetidamente a Taipéi que el acuerdo involucrará sólo asuntos religiosos y no afectará las relaciones bilaterales.
La Unión de Noticias Católicas Asiáticas informó a finales de agosto que China y el Vaticano celebrarían una nueva ronda de conversaciones en el curso del corriente mes para resolver este problema.
Por su parte, el periódico en idioma chino "Kung Kao Po", con sede en Hong Kong, también informó el mes pasado que el acuerdo estaría programado para ser firmado antes de octubre del año en curso.
Las últimas noticias se suman a una creciente lista de desarrollos que, en conjunto, indican que las relaciones entre el Vaticano y Beijing han ido estrechándose más que antes, dado que el primero ha estado mostrando los repetidos gestos de buena voluntad hacia China, especialmente desde que el Papa Francisco asumió el papado en marzo del 2013.
Los católicos en China están actualmente divididos entre aquéllos en las llamadas "iglesias subterráneas" que reconocen al Papa en la Santa Sede y los que pertenecen a la Asociación Patriótica Católica controlada por el estado chino en la cual los obispos son nombrados por el gobierno en colaboración con las comunidades de iglesias locales.
En el marco del acuerdo anticipado, el Vaticano tendrá una voz en las negociaciones para el nombramiento de futuros obispos, según los informes de algunos medios extranjeros, acercándose aún más las dos partes a la solución de un problema clave que las ha estado dividiendo.