Taipéi, sep. 7 (CNA) El Hospital General de Veteranos de Taipéi (TVGH, siglas en inglés) lanzó el miércoles 4 el primer laboratorio especializado en flora o microbiota intestinal de Taiwán, en un intento por desarrollar nuevas terapias para pacientes con infecciones que causan diarrea.
Según el hospital, se espera que el laboratorio almacene al menos 100 muestras fecales para estudiar la microbiota intestinal, lo que podría contribuir al tratamiento de Clostridium difficile, una bacteria que puede causar diarrea nosocomial, así como ayudar en el tratamiento del autismo, la enfermedad de Parkinson, en alergias, la diabetes y otras enfermedades.
Hou Ming-chi, director del Departamento de Medicina del TVGH, dijo a los medios de comunicación ese mismo día que si bien la Clostridium difficile se encuentra en el intestino de aproximadamente dos a tres de cada 1.000 personas, sólo el 2 por ciento desarrolla infecciones por dicha bacteria.
Los síntomas pueden variar desde diarrea hasta sepsis potencialmente mortal, dijo Hou.
La infección por Clostridium difficile ocurre con más frecuencia en personas que han recibido tratamiento con antibióticos durante mucho tiempo o han usado antiácidos, indicó Hou, y agregó que las personas mayores y aquellas que tienen un sistema inmunitario débil son más propensas a esta infección.
En el pasado, los pacientes con infecciones por Clostridium difficile fueron tratados con antibióticos, pero la tasa de recurrencia de la infección por Clostridium difficile ha sido alta, y la tasa general de mortalidad entre hospitalizados por Clostridium difficile podría llegar al 30 por ciento dentro de los 30 días posteriores al diagnóstico. .
Para tratar a pacientes con infección por Clostridium difficile, los investigadores en Estados Unidos han implantado microbiota intestinal extraída de muestras fecales de individuos sanos en los intestinos de los pacientes, a fin de restablecer el equilibrio de las bacterias.
Para garantizar la calidad de la microbiota intestinal, el hospital dijo que sólo recibe muestras fecales de personas menores de 65 años, con índice de masa corporal, una medida de grasa corporal basada en la estatura y el peso, inferior a 25 y sin antecedentes de diabetes o hepatitis.
Un donante no podrá donar si él o ella ha viajado al extranjero o ha usado antibióticos en los últimos tres meses, según el hospital.