Taiwán no fue invitado a formar parte este año de la Asamblea Mundial de la Salud (AMS), a pesar de que gobiernos de 29 países manifestaron su apoyo a la campaña de ingreso de Taiwán a la Organización Mundial de la Salud (OMS). De la misma manera, políticos de 43 países, incluyendo a más de 600 legisladores del continente americano, así como de Europa y del Parlamento Europeo, han respaldado la campaña de Taiwán para participar en la OMS.
En cuanto a una propuesta presentada por los aliados diplomáticos de la República de China (Taiwán) a fin de discutir el tema de la exclusión de Taiwán en la agenda de la AMS, esta se ha visto acortada significativamente debido al limitado tiempo disponible que hay para contener la pandemia de COVID-19.

Tras una cuidadosa consideración, Taiwán ha decidido que esperará hasta que las reuniones se lleven a cabo normalmente, a fin de asegurarse de que haya una discusión abierta y completa para presentar su caso, siguiendo las sugerencias de sus aliados y naciones afines.

Es una lástima que Taiwán no pueda compartir su experiencia profesional, ni información relevante para combatir eficazmente la pandemia del COVID-19. Al respecto, es preciso mencionar que Taiwán no recibe información relevante sobre temas sanitarios por parte de la OMS.

En Taiwán, cada 4 años, se llevan a cabo las elecciones presidenciales y legislativas y el pueblo tiawanés elige a sus líderes por voluntad propia. Por lo tanto, en Asia, Taiwán es considerada como uno de los países más libres según Freedom House. En 2019, la presidenta Tsai Ing-wen fue elegida por segunda vez por la mayoría de los votantes taiwaneses que respaldan la democracia y que rechazan tajantemente la idea de “Un país, dos sistemas” impuesto por China. Por eso, gracias a nuestra sólida democracia se contemplan los valores universales de libertad, justicia, igualdad, etc.

Es decir, Taiwán no es parte de China, porque contamos con un gobierno propio, ejército, moneda, pasaporte y tenemos aliados diplomáticos. Es una lástima que la OMS ponga en riesgo la salud de los 23 millones de taiwaneses por un falso entendimiento de la Resolución 2758 de la ONU y por la presión de China. La base legal no mencionada para excluir a Taiwán de la ONU es la Resolución en mención, adoptada por la Asamblea General de la ONU en 1971. Sin embargo, esta no aborda el tema de la representación de Taiwán en la ONU, ni establece que Taiwán es parte de la República Popular China (RPC). De hecho, Taiwán no es, ni ha sido, parte de la RPC. Solo el gobierno democráticamente elegido de Taiwán puede representar a sus 23 millones de personas.

La verdad es que República Popular China nunca ha tenido jurisdicción sobre Taiwán, aunque ambas partes tienen mecanismo de colaboración sobre el tema sanitario pero la infomacion nunca es completa, tanto la OMS como China señalan que Taiwán recibió la ayuda y la información pertinente durante la pandemia del COVID-19. Podemos mostrar una cifra que demuestra este hecho: de 2009 a 2019, Taiwán solicitó participar en 187 conferencias técnicas, de las cuales hasta el 70% de estas fueron rechazadas; en 2019, Taiwán solo fue invitado a nueve conferencias técnicas, un par de las cuales todavía están abiertas al público, en comparación con cientos de conferencias celebradas por la OMS cada año. El “Principio de Una sola China” de la República Popular China ignora la realidad. Aunque China tiene más de 170 aliados diplomáticos, menos de un tercio de los mismos reconocen el “Principio de Una sola China”. Tanto Estados Unidos, Japón, la Unión Europea y otros países de avanzadas democracias en el mundo tienen sus propias “Políticas de Una sola China” y no aceptan el “Principio de Una sola China” que es muy distinto a lo aplicado por China.

Taiwán, como país responsable, está listo para compartir su experiencia, tiene más de 100 oficinas representativas en el mundo, cuyas funciones principales son fortalecer el intercambio económico y cultural entre los países. Igualmente es en el caso de la Oficina Económica y Cultural de Taipei en el Perú. Cabe mencionar que después del ingreso del Perú en APEC, se abrieron para Taiwán y Perú nuevas oportunidades de cooperación económica, incluyendo los intercambios técnicos, agrícolas, comerciales, culturales y en los medios de comunicación.

Las actividades que han venido realizando recientemente durante el presente año han sido sobre temas económicos, culturales y de ayuda humanitaria.

1. Área Económica: Organiza Rueda de Negocios y Seminarios Comerciales, eventos importantes para poner en contacto a los empresarios y conocer sus necesidades. Otra actividad importante es la visita de delegaciones taiwanesas para participar en ferias internacionales en Perú, como ExpoAlimentaria (feria de alimentos y bebidas) o Tecnosalud (feria del sector salud).
2. Área Cultural: Ofrece anualmente su Programa de Becas a los jóvenes peruanos interesados en cursar estudios del idioma Chino Mandarín, o seguir un pregrado o posgrado en universidades de Taiwán. Asimismo, ofrecemos becas “Taiwan Fellowship” para profesores interesados en temas relacionados sobre el desarrollo de Taiwán. Más de 220 peruanos se han beneficiado con este programa de becas. El año pasado, la oficina realizó un concierto benéfico de Piano a beneficio del Hospital Nacional Arzobispo Loayza. Y este año habíamos pensado traer a Perú elencos famosos que utilizan alta tecnología de última generación para hacer sus espectáculos.
3. Ayuda Humanitaria: Este año, con el propósito de seguir contribuyendo en su lucha contra la pandemia del COVID 19, Taiwán mediante la Oficina Económica y Cultural de Taipei en el Perú, hizo recientemente unas significativas donaciones a hospitales públicos y regionales, incluyendo mascarillas y cámaras scanner para medición de la temperatura corporal. Y también estamos coordinando con varias municipalidades de Lima y provincias para hacer llegar donaciones y equipos médicos para ayudar al pueblo peruano.

En conclusión, la Oficina de Taipei en Perú (Representación de Taiwán en el Perú), tiene el propósito de hacer conocer al pueblo peruano la esencia de Taiwán. Por ello, desmentimos determinadas versiones dadas a la opinión pública sobre la función de nuestra Oficina, las cuales no se ajustan a nuestra verdad. Nuestras actividades pueden ser apreciadas sin restricción alguna por el pueblo peruano a través de la Oficina Económica y Cultural de Taipei en el Perú. Seguiremos trabajando para consolidar una relación aún más próspera entre Taiwán y Perú en pos de un mejor futuro para ambos pueblos.