El 14 de julio, el Ministerio de Relaciones Exteriores (MOFA, siglas en inglés) emitió un comunicado de prensa en el cual afirmó que los reclamos territoriales de las partes interesadas en el Mar de China Meridional deben resolverse siguiendo las normas del derecho internacional, un día después de que Estados Unidos declaró ilegales la mayoría de los reclamos de soberanía de la República Popular China sobre esa región marítima.

En una nota de prensa emitida el 13 de julio, el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, señaló que “los reclamos de Pekín sobre los recursos en alta mar en la mayor parte del Mar de China Meridional son completamente ilegales, como también lo es su campaña de intimidación para controlarlos”. Pompeo citó una decisión unánime del 12 de julio de 2016 por parte de un tribunal arbitral bajo la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar, que rechazó los reclamos marítimos de Pekín por no tener una base en el derecho internacional.

Según el comunicado del MOFA, las islas del Mar de China Meridional pertenecen al territorio de la República de China (Taiwan). Por lo tanto, indica el MOFA, la República de China (Taiwan) disfruta de soberanía sobre ellas y sus áreas marítimas circundantes bajo el derecho internacional y del derecho del mar.

El MOFA reiteró la propuesta de la presidenta Tsai Ing-wen del 19 de julio de 2016, a fin de que la comunidad internacional colabore para abordar juntos los problemas en el Mar de China Meridional. Dicha propuesta, indicó el MOFA, estipula que las disputas en el Mar de China Meridional deben resolverse pacíficamente, de conformidad con el derecho internacional y el derecho del mar, incluyendo la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar. Asimismo, indica que los países involucrados deben mantener la libertad de navegación y sobrevuelo sobre esta zona; que la República de China (Taiwan) debe incluirse en el mecanismo multilateral de solución de controversias, y que la nación está dispuesta a trabajar con los países relevantes para promover la paz y la estabilidad en la región.

“Nuestra posición sobre la soberanía de las islas en el Mar de China Meridional nunca ha flaqueado, y nuestro principio de hallar una solución pacífica a las disputas nunca ha cambiado. Mi país se opone a cualquier intento por parte de un país reclamante de utilizar la intimidación, la coerción o la fuerza para resolver disputas en el Mar de China Meridional”, señaló el comunicado del MOFA.

Finalmente, el MOFA afirmó que acoge con beneplácito la declaración de los países involucrados en la disputa con respecto a que los reclamos sobre el Mar de China Meridional deben cumplir con las normas del derecho internacional, incluida la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar de 1982.