Taipéi, agosto 1 (CNA) La presidenta Tsai Ing-wen dijo el jueves 1 que la prohibición de viajes individuales a Taiwán por parte de China fue una herramienta política que sólo crearía una visión negativa de China entre los ciudadanos taiwaneses.
"El turismo no debe ser politizado", dijo Tsai en una sesión informativa. "El turismo politizado tampoco es turismo sostenible", agregó la Primera Mandataria.
Tsai hizo estas observaciones al hacer comentarios sobre un anuncio hecho por China el miércoles 31 en el sentido de que estaría prohibiendo las visitas de viajeros individuales chinos a Taiwán, con efecto desde el primero de agosto.
Según un breve aviso publicado en el sitio web del Ministerio de Cultura y Turismo de China el miércoles 31, tales viajes serán suspendidos a partir del jueves 1 "en vista de las relaciones actuales entre los dos lados del Estrecho".
La política de viajes individuales se implementó en junio del año 2011, permitiendo a los residentes de 47 principales ciudades chinas solicitar permisos para visitar Taiwán como viajeros individuales. Todos los demás visitantes a Taiwán tienen que presentar una solicitud a través de agencias de viajes seleccionadas para viajar en grupos.
En sus comentarios hechos el jueves 1, Tsai dijo que ha sido durante mucho tiempo una estrategia de China para reprimir el turismo a Taiwán antes de las elecciones importantes de este último, como los comicios presidenciales programados para el 11 de enero del 2020.
Sin embargo, la última prohibición de viajes individuales fue "un gran error estratégico", señaló la Jefa de Estado.
Tsai dijo que muchos viajeros individuales de China son jóvenes que experimentan una sensación de libertad en Taiwán, un país libre de vigilancia gubernamental y restricciones de redes sociales.
Viajar independientemente en lugar de participar en un grupo turístico es la mejor y más natural forma en que las personas de ambos lados del Estrecho de Taiwán interactúan entre sí y realizan intercambios, dijo Tsai, agregando que lamenta que se haya eliminado ese derecho de los ciudadanos chinos.
Tsai dijo que desde la toma de posesión de su cargo en mayo del 2016, sin embargo, su administración ha estado diversificando las fuentes de visitantes de Taiwán, en parte para contrarrestar los repetidos esfuerzos de China para debilitar el sector turístico de Taiwán.
La Primera Mandataria reiteró que su administración no cederá a la presión de China. "Perderemos todo lo que tenemos si cedemos", subrayó Tsai.
China ha adoptado una postura de línea dura sobre las relaciones entre los dos lados del Estrecho de Taiwán y ha aumentado sus actividades militares cerca de Taiwán en los últimos años, lo que es ampliamente considerado como parte de sus esfuerzos para ejercer presión sobre el Gobierno de la presidenta Tsai, quien se ha negado a aceptar el "Consenso de 1992".
El referido consenso se refiere al tácito convenio alcanzado entre Taipéi y Beijing en el año 1992 en el sentido de que existe sólo "una China", pero que cada lado puede interpretar libremente lo que signifique el término de "una China".
Bajo esa interpretación, las autoridades de Beijing podrían ver el mencionado término como la República Popular China, mientras que por su parte, las autoridades de Taipéi podrían verlo como la República de China, el nombre oficial de Taiwán.