La empresa de defensa nacional de EE.UU. "AMS Group Inc.", que suministra las tecnologías innovadoras y equipos con servicios integrados de soporte logístico a los clientes globales en los mercados de defensa y seguridad, tiene previsto abrir una oficina en Taipei a finales del año en curso.
Michael Perry, vicepresidente veterano de la referida empresa, hizo tal anuncio el martes 22 al término de un seminario auspiciado por el Instituto Global de Taiwán (GTI, siglas en inglés) sobre la cooperación EE.UU.-Taiwán en la industria de defensa.
El GTI es una incubadora sin fines de lucro que elabora políticas encaminadas a potenciar las relaciones EE.UU.-Taiwán y con otros países, según el sitio web oficial del referido instituto.
La AMS Group ha estado ponderando tal movimiento desde hace un tiempo, y al final se ha propuesto seguir adelante con esta idea, considerando que Taiwán cuenta con un gran potencial en el mercado de industria de defensa y que ya ha llegado el momento propicio para hacerlo, manifestó Perry.
La AMS Group enviará a su personal a Taipei para abrir la planeada oficina antes del fin del año en curso, añadió Perry.
De acuerdo con un informe publicado por el investigador David An de la AMS Group, la industria de defensa nacional de Taiwán es capaz de satisfacer la mitad de sus necesidades en cuanto a equipos militares; sin embargo, el apoyo internacional es aún necesario para que Taiwán pueda conseguir más equipos avanzados, tales como los cazas a reacción furtivos, los submarinos y los aviones de despegue y aterrizaje vertical.
El ingreso anual de la industria de defensa nacional de Taiwán es de unos US$2.300 millones, o sea un 23 por ciento del presupuesto de la defensa nacional de Taiwán, concentrados principalmente entre una minoría de grandes compañías apoyadas por el gobierno, según el referido informe.
Sin embargo, el ingreso anual de unas 200 empresas de tamaño mediano y pequeño que suministran los equipos militares totaliza sólo US$33 millones, indicó el mismo informe.
Taiwán debe considerar hacer más económicamente competitiva su industria de defensa nacional al tiempo que va reforzando y optimando sus capacidades de autodefensa, recomendó Repert Hammond-Chambers, presidente del Consejo de Empresas EE.UU.-Taiwán.
"Además, las industrias de defensa de EE.UU. y Taiwán deben profundizar aún más la cooperación bidireccional y convertirla en una parte de la cadena de suministro global", manifestó Hammond-Chambers, añadiendo que la Administración Trump debe demostrar su firme respaldo a Taiwán en esta materia.
Por su parte, F.S.Mei, director del Centro de Análisis de Seguridad de Taiwán, con base en EE.UU., señaló que EE.UU. podrá ayudar enormemente a Taiwán en este aspecto, puesto que Taiwán aún carece de la tecnología para integrar los sistemas sofisticados y los componentes de submarinos avanzados, así como los cazas de combate.