Estados Unidos ha convocado a sus representantes en la República Dominicana, El Salvador y Panamá para celebrar consultas con los tres diplomáticos respecto a las decisiones tomadas por estos tres países de cortar sus relaciones formales con Taiwán, dijo el Departamento de Estado de Estados Unidos el viernes 7.
EE.UU. convocó al embajador de Estados Unidos en República Dominicana, Robin Bernstein; al embajador de Estados Unidos en El Salvador, Jean Manes, y a la encargada de negocios de Estados Unidos en Panamá, Roxanne Cabral, indicó la vocera del Departamento de Estado norteamericano, Heather Nauert, en un comunicado.
"Nuestros tres jefes de misión se reunirán con los líderes del gobierno para analizar las formas en que Estados Unidos puede apoyar a las instituciones y economías fuertes, independientes y democráticas en toda Centroamérica y el Caribe", agregó la vocera.
En Taipéi, el portavoz del Palacio Presidencial, Sidney Lin, señaló que el Gobierno de Taiwán se había enterado de tal noticia, pero no haría comentarios respecto a las "medidas individuales", agregando que "hemos estado manteniendo comunicaciones estrechas con el Gobierno de Estados Unidos".
Taiwán ha perdido a cinco aliados diplomáticos frente a China desde que la presidenta Tsai Ing-wen asumiera su cargo en mayo del 2016, incluyendo a Panamá en el 2017, a la República Dominicana en mayo del presente año y a El Salvador el mes pasado, lo que ha reducido a 17 el número de los países que reconocen a Taipéi en lugar de Beijing.
Comentando sobre la decisión tomada por el Gobierno de El Salvador de cortar sus lazos formales con Taiwán, un portavoz del Departamento de Estado norteamercano dijo que Washington estaba "profundamente decepcionado" y estaba revisando sus relaciones con El Salvador.
Mientras tanto, la Casa Blanca emitió un comunicado severo en el que expresaba que la decisión "no sólo afectaría al propio El Salvador, sino también a la salud y seguridad económicas en toda la región de las Américas".
"La receptividad del Gobierno de El Salvador a la interferencia de China en las políticas internas de un país del Hemisferio Occidental supone una gran preocupación para EE.UU., lo que contribuirá a una reevaluación de nuestra relación con El Salvador", indicó el mismo comunicado.
Posteriormente el 6 de septiembre, los senadores de Estados Unidos: Cory Gardner, Ed Markey, Marco Rubio y Bob Menendez, introdujeron conjuntamente el Acta de Iniciativa de Protección e Intensificación Internacionales de los Aliados de Taiwán, conocida también como el Acta de TAIPEI, que busca reforzar la posición de Taiwán en todas las partes del mundo y es como una respuesta a varios países que han roto sus relaciones oficiales con Taiwán ante la presión de China.
La referida acta también autoriza al Departamento de Estado norteamericano a degradar sus relaciones con cualquier gobierno que tome acciones contrarias a Taiwán, y a suspender o alterar la asistencia de EE.UU. en el extranjero, tales como el financiamiento militar a los gobiernos que tomen acciones en contra de Taiwán.
En respuesta, la Cancillería de China consideró "irrazonable" que Estados Unidos criticara tanto a China como a El Salvador, ya que ambos son países con soberanía independiente que tienen derechos a determinar sus propias relaciones exteriores.
El Salvador también defendió su propia decisión argumentando que el establecimiento de relaciones formales con una principal economía en auge era de gran beneficio para el país.
Estados Unidos mismo trasladó su reconocimiento diplomático de Taiwán a China en 1979. Algunos analistas dijeron que Washington estaba preocupado al ver que Beijing podría ejercer demasiada influencia en su patio trasero.