Taipei, junio 8 (CNA) La seguridad alimentaria y los intereses de los agricultores locales constituyen las consideraciones más importantes del Gobierno en la promoción de la firma de diversos acuerdos comerciales con los socios comerciales de Taiwán, declaró el Palacio Presidencial el jueves 8.
El Palacio Presidencial hizo esta declaración después de que la Cámara Americana de Comercio (AmCham) en Taipei propuso ese mismo día al Gobierno de Taiwán transigir en lo referente a las importaciones de la carne porcina y vacuna de los Estados Unidos a cambio de un acuerdo bilateral de comercio con EE.UU.
En su "Libro Blanco sobre Taiwán 2017", publicado el jueves 8, la AmCham dijo que un acuerdo comercial entre EE.UU. y Taiwán parecería factible, dados los mutuamente fructíferos vínculos económicos entre los dos lados y el apoyo que Taiwán sigue disfrutando en el Congreso estadounidense.
"Claramente, Taiwán tendría que hacer algunas concesiones respecto a algunos temas comerciales pendientes", señaló la AmCham, citando como el principal ejemplo las actuales restricciones de Taiwán sobre la importación de algunos productos de carne porcina y vacuna de EE.UU.
En respuesta, el Palacio Presidencial dijo que el Gobierno acoge la continuada comunicación sobre diversos temas relacionados con el comercio bilateral y seguirá esforzándose por ampliar aún más los lazos de cooperación mutuamente beneficiosos entre los dos lados.
"Pero para proteger la seguridad de los consumidores taiwaneses, el Gobierno evaluará el riesgo involucrado en el levantamiento de las restricciones sobre la importación de la carne de cerdo y vacuna de EE.UU sobre la base de las evidencias científicas", afirmó el Palacio Presidencial.
Taiwán se ha mostrado reacio a permitir las importaciones de la carne porcina y vacuna de los Estados Unidos que contienen residuos de ractopamina debido a su potencial peligro para la salud de los consumidores. La ractopamina es un controversial aditivo alimentario capaz de aumentar la cantidad de la carne magra en el ganado, así como el peso de algunos cortes.
Taiwán ablandó su posición respecto a la carne vacuna en el año 2012 después de que los límites máximos de residuos de ractopamina en la carne de res y cerdo fueron aprobados por un estrecho margen por una agencia de las Naciones Unidas encargada de la normalización de diversos productos alimenticios.
No obstante, el Gobierno de Taiwán continúa prohibiendo el uso de la ractopamina en el cerdo, debido a la preocupación por la seguridad y a la fuerte oposición de parte de los criadores locales de cerdos.
Entretanto, ciertos productos carnícolas estadounidenses siguen prohibidos en Taiwán debido a la preocupación por la enfermedad de las vacas locas, o encefalopatía espongiforme bovina, que es una enfermedad causada por priones, y que se puede transmitir a los seres humanos a través del consumo de partes de animales infectados.