Washington, julio 13 (CNA) El presidente del Instituto Americano en Taiwán (AIT, siglas en inglés), James Moriarty, indicó que si bien es consciente del constreñimiento político sobre la Administración de la presidenta Tsai Ing-wen de Taiwán en cuanto a las relaciones entre los dos lados del Estrecho de Taiwán, todavía existe un nivel de preocupación por la falta de diálogos a través del Estrecho.
El AIT es la organización que representa los intereses de Estados Unidos en Taiwán a falta de relaciones diplomáticas entre los dos países.
Moriarty hizo dicho comentario al responder a las preguntas sobre los lazos entre los dos lados del Estrecho de Taiwán en una conferencia celebrada el jueves 13 en el Centro para los Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS, siglas en inglés), un think tank con sede en Washington.
Moriarty señaló que hay una gran diferencia entre la manera que Tsai adoptó para manejar algunos temas y la del previo gobierno del Partido Democrático Progresista (PDP).
EE.UU. no cree que Tsai, que se desempeña como presidenta del PDP, y su Administración es provocativa en cualquier forma. "Vemos un intento de mostrar la creatividad y la flexibilidad, y seguimos urgiendo a ambos lados (a hacerlo)", dijo Moriarty.
Las relaciones entre Taiwán y China se han visto estancadas desde que Tsai y su pro-independentista PDP llegaron al poder en mayo del 2016.
Beijing ha congelado todos los diálogos oficiales entre ambas partes debido a la negativa por parte de Tsai de respaldar el "Consenso de 1992", un tácito convenio alcanzado entre funcionarios cuasi-gubernamentales de Taiwán bajo el gobierno del partido Kuomintang (KMT) y de China en el año 1992, según el cual ambos lados admiten la existencia de "una China", pero dando su propia interpretación de lo que esto significase.
En cambio, Tsai ha adoptado una política que enfatiza el statu quo en las relaciones a través del Estrecho.
En una reciente entrevista con un periódico local, Tsai describió una serie de preguntas presentadas por Beijing para que ella responda el año pasado como "falta de buena fe". Tsai cree que las dos partes necesitan una "relación de cooperación estructural" para mantener la estabilidad y la paz.