此網頁需要支援 JavaScript 才能正確運行,請先至你的瀏覽器設定中開啟 JavaScript。

This webpage requires JavaScript to function properly. Please enable JavaScript in your browser settings.

Cette page web nécessite JavaScript pour fonctionner correctement. Veuillez activer JavaScript dans les paramètres de votre navigateur.

Esta página web requiere JavaScript para funcionar correctamente. Por favor, habilite JavaScript en la configuración de su navegador.

Diese Webseite benötigt JavaScript, um ordnungsgemäß zu funktionieren. Bitte aktivieren Sie JavaScript in Ihren Browser-Einstellungen.

Для корректной работы этой веб-страницы требуется поддержка JavaScript. Пожалуйста, включите JavaScript в настройках вашего браузера.

このウェブページを正常に動作するにはJavaScriptが必要です。ブラウザの設定でJavaScriptを有効にしてください。

이 웹 페이지는 올바르게 작동하려면 JavaScript가 필요합니다. 브라우저 설정에서 JavaScript를 활성화하십시오.

Tato webová stránka vyžaduje pro svůj správný chod podporu JavaScriptu. Prosím, povolte JavaScript v nastavení vašeho prohlížeče.

Ez a weboldal a megfelelő működéshez JavaScript támogatásra szorul. Kérjük, engedélyezze a JavaScript használatát a böngészőjében.

Questa pagina web richiede JavaScript per funzionare correttamente. Si prega di abilitare JavaScript nelle impostazioni del browser.

Šī tīmekļa lapa darbībai ir vajadzīgs JavaScript atbalsts. Lūdzu, ieslēdziet JavaScript savā pārlūkprogrammas iestatījumos.

Esta página da web requer JavaScript para funcionar corretamente. Por favor, ative o JavaScript nas configurações do seu navegador.

Deze webpagina vereist JavaScript om correct te functioneren. Schakel JavaScript in uw browserinstellingen in.

Ta strona wymaga obsługi JavaScript, aby działać prawidłowo. Proszę włączyć obsługę JavaScript w ustawieniach przeglądarki.

Laman web ini memerlukan JavaScript untuk berfungsi dengan betul. Sila aktifkan JavaScript dalam tetapan pelayar anda.

Halaman web ini memerlukan JavaScript untuk berfungsi dengan baik. Harap aktifkan JavaScript di pengaturan browser Anda.

เว็บไซต์นี้ต้องการ JavaScript เพื่อทำงานอย่างถูกต้อง โปรดเปิด JavaScript ในการตั้งค่าบราวเซอร์ของคุณ

Bu web sayfasının düzgün çalışması için JavaScript gereklidir. Lütfen tarayıcı ayarlarınızda JavaScript'i etkinleştirin.

Trang web này yêu cầu JavaScript để hoạt động đúng. Vui lòng kích hoạt JavaScript trong cài đặt trình duyệt của bạn.

Эн вэб хуудас нь зөв ажиллахын тулд JavaScript дэмжлэг авах шаардлагатай. Таны броузерын тохиргоонд JavaScript-ийг идэвхжүүлнэ үү.

ဒီဝန်ဆောင်မှုစာမျက်နှာကိုမှားယွင်းရန် JavaScript ကိုလိုအပ်ပါ။ သင့်ရဲ့ဘောဒီကိုပြင်ဆင်ရန် JavaScript ကိုဖွင့်ပါ။

ບໍ່ສາມາດເຮັດວຽກເວັບໄຊນີ້ໄດ້ຖ້າບໍ່ມີການສະຫລັບ JavaScript. ກະລຸນາໃຊ້ການຕັ້ງຄ່າຂອງເວັບໄຊໃຫ້ເປີດ JavaScript ກ່ອນ.

ទំព័រវេបសាយនេះត្រូវការ JavaScript ដើម្បីដំណើរការប្រើប្រាស់បានល្អ។ សូមបើក JavaScript នៅក្នុងការកំណត់របស់អ្នកក្នុងក

  Taiwán: el país donde nacen las computadoras y... - Oficina Económica y Cultural de Taipei en México 駐墨西哥台北經濟文化辦事處 :::
Hot News
:::

Taiwán: el país donde nacen las computadoras y tecnología

Taipei, 12 Febrero.- Taiwán ha pasado de ser mano de obra barata para las grandes multinacionales, a importar esa mano de obra económica, fundamentalmente de la China continental, aunque en estos momentos quedan muy pocas fábricas, porque el 80 por ciento de la producción se hace fuera del país.

De acuerdo a un reportaje del diario "El Colombiano", el 84 por ciento de los estudiantes de Taiwán llegan a la educación superior, según el Foro Económico Mundial, que lo sitúa en el puesto séptimo con mayor porcentaje del planeta, pero también indican que tiene un exceso de universitarios.

Taiwán es una isla pequeña de grandes dimensiones, gracias a su buena administración y ocupa una de las primeras posiciones a escala mundial en la fabricación de teléfonos móviles. Su población siempre está pegada a un teléfono móvil, a veces de forma enfermiza.

La creación de alta tecnología es el puntal de su economía, porque el país produce nueve de cada diez ordenadores portátiles; es de los primeros fabricantes del mundo de microprocesadores y el segundo productor mundial de tecnología informática.

Taiwán es el gran fabricante de componentes claves de los teléfonos inteligentes y cámaras digitales. En menos de medio siglo ha pasado de ser una economía agrícola a una potencia mundial en alta tecnología, hecho que le coloca en el grupo llamado “tigres asiáticos”, junto a Hong Kong, Singapur y Corea del Sur.

Pone en el mercado el setenta por ciento de la producción mundial de circuitos integrados y también está a la cabeza en fabricación de “leds”, pantallas y discos ópticos.

Gran parte de la producción de tecnología se concentra, como si de un Silicon Valley californiano se tratara, en el parque informático al este de Taipéi, con una extensión de 650 hectáreas, en el que abundan sedes de grandes multinacionales informáticas.

Dos terceras partes de la isla son montañosas. Cinco cordilleras la atraviesan. Su pico más alto, con casi 4.000 metros (3.952), es el Yu Shan, en el que se puede ver nieve en medio de su clima tropical.

De sus veintitrés millones de habitantes algo menos de medio millón son de origen malayos-polinesios, que luchan por conservar su lengua y costumbres, y la gran mayoría del resto proviene de la emigración china.

La libertad religiosa permite que convivan más de 12.000 templos erigidos para el taoísmo, budismo, protestantismo y catolicismo, donde rezar, meditar o rendir culto a los ancestros.

Taipéi, su capital, es el centro político, social, económico y cultural, y recibe al visitante con un calor tropical y un manto de humedad con mezcla de niebla. Desde su edificio más famoso, el rascacielos 101, nos muestra sus grandes avenidas rectilíneas y un sobrio y ordenado urbanismo.

Tiene una superficie de 272 kilómetros cuadrados y una población aproximada de 2,6 millones de habitantes. Se habla el chino mandarín pero podemos hacernos entender perfectamente en inglés, que es idioma obligatorio junto al materno en los colegios.

Entre sus múltiples rincones y lugares destaca su Museo Nacional, que exhibe la mayor colección de arte chino del mundo.

Es un recorrido por 5.000 años de historia a través de 650.000 piezas que pertenecieron al Palacio del Emperador, en la Ciudad Prohibida de Pekín, y que fueron sacadas por Chiang Kai-shek y sus seguidores cuando su gobierno se trasladó a Taiwán en 1949 tras la toma del poder por Mao.

En la colección están presentes pinturas de todas las dinastías, así como numerosas piezas de marfil, alfarería y bronce, entre otros.