Panamá, 16 Agosto.- Un artículo publicado en el portal de noticias "Panamá América" se destaca que en la República de Taiwán, hay unos 540 mil aborígenes de 16 tribus distintas. Constituyen el 2% de toda la población (23 millones). Los primeros colonos foráneos en llegar fueron campesinos, comerciantes y pescadores de la costa sur de China, de Fujian, que buscaban mejores oportunidades. La colonización formal extranjera de la isla se inició en el siglo XVII con unas décadas de presencia holandesa.
El 1 de agosto de 2016 fue otro día histórico para Taiwán. En esa fecha, la primera presidenta –su elección y su ejercicio del cargo son históricos– pidió disculpas a los pueblos aborígenes, los habitantes originales de la isla, por todo "el dolor y el maltrato" de 400 años desde el arribo masivo de colonos chinos han.
En su inauguración, Tsai Ing-wen prometió hacer justicia a los aborígenes y emprender esfuerzos para mejorar su situación económica, social y educativa, y dar soluciones al asunto de las tierras colectivas, un tema clave para los pueblos originarios en todo el mundo. En su programa original, la presidenta se comprometió a hacer efectiva una "justicia transicional" para ellos.
Estas fueron sus palabras hablando en nombre del Estado, según la oficina presidencial, durante una ceremonia oficial en el palacio presidencial: "A todos los pueblos indígenas de Taiwán: En nombre del Gobierno, expreso a ustedes nuestras más profundas disculpas. Por cuatrocientos años de dolor y maltrato que han soportado, pido disculpas en nombre del Gobierno".
Los ancestros de estas poblaciones primarias de Taiwán llegaron a la isla desde lo que hoy es Asia continental hace unos 6,000 años. Pertenecen a esa gran familia de los pueblos austronesios que abarca desde Madagascar hasta la Polinesia. Para algunos antropólogos, la dispersión austronesia por el Pacífico comenzó precisamente con la migración desde Taiwán.
En la República de China (Taiwán), hay unos 540 mil aborígenes de 16 tribus distintas. Constituyen el 2% de toda la población (23 millones). Algunas conservan aún su lengua, otras la han perdido, como en el caso de la etnia rama en Nicaragua.
El artículo escrito por el analista y periodista especializado en tema Asía Pacífico, Alberto Alemán Aguirre, indica que los primeros colonos foráneos en llegar fueron campesinos, comerciantes y pescadores de la costa sur de China, de Fujian, que buscaban mejores oportunidades. La colonización formal extranjera de la isla se inició en el siglo XVII con unas décadas de presencia holandesa.
A los holandeses los expulsó un pirata y general leal a la dinastía Ming llamado Koxinga. Su hijo dominó esta tierra hasta la llegada de una expedición de los ejércitos de la dinastía Qing, que había destronado a los Ming, y así quedó Taiwán bajo la égida del Imperio chino. En 1895, tras una guerra con China, Japón se anexó Taiwán. Hasta 1945, fue una colonia japonesa.
Históricamente, los aborígenes sufrieron violencia, persecución, desplazamiento, exclusión y pérdidas de derechos a manos de europeos, chinos, japoneses y las autoridades nacionalistas luego de 1945. En diversas protestas recientes, sus representantes han exigido que se devuelvan las tierras tribales que han sido designadas como reservas naturales, que se restablezca el derecho al uso de armas de cacería y que se eliminen otras restricciones. La caza es usualmente una práctica tradicional de muchas culturas indígenas.
Creo que el noble gesto de la presidenta Tsai tiene una enorme importancia simbólica. No solo para Taiwán, sino en todo el Pacífico, dada la discriminación y la exclusión social que aún sufren los aborígenes en Australia, Nueva Zelanda, y numerosas minorías étnicas en toda Asia.
Por el lado materno, Tsai lleva sangre aborigen. Ha puesto un estandarte representativo aborigen en su oficina. Pero más allá de ese toque personal, la satisfacción a los habitantes originarios ocupa un lugar importante en la agenda estatal. Si sus políticas hacia las minorías resultan exitosas, la mejoría de la vida de los aborígenes será sin duda uno de los mejores logros del legado de Tsai.