Taiwán, 6 Septiembre.- Prepara tu viaje a Taiwán con esta guía estupenda en la que te contamos todo lo que tienes que ver y hacer en el país asiático, publicó el portal especializado en turismo y viajes "Skyscanner".
Parques Nacionales con especies endémicas, playas de arena blanca, mercados nocturnos con exquisiteces locales y museos y memoriales que glorifican el pasado y presente de la Isla Formosa.
Taiwán enamora por su abundante verde, su rica diversidad cultural (con numerosos grupos étnicos) y por su amable gente.
Aunque no es el edificio más alto del mundo, Taipéi 101 lideró el ranking en su día y es también reconocido como uno de los edificios verdes más altos del planeta. Esta torre de 508 metros se puede ver desde diferentes partes de la ciudad. Con su forma de bambú y de pagoda tradicional alberga un centro comercial y financiero y un observatorio. Vamos, que es uno de los lugares imprescindibles de Taiwán.
Adéntrate en el Parque Nacional de Taroko y asómbrate con la Garganta de Taroko.
Más de 900 kilómetros cuadrados de Parque Natural con paisajes montañosos y abundante vegetación y, sobretodo, la popular Garganta de Taroko. El Parque Nacional de Taroko es el segundo más grande de Taiwán y sus montañas se alzan hasta 3700 metros. La Garganta es, por sus profundos y estrechos acantilados de mármol, una de las atracciones naturales más visitadas del país.
Rema entre las aguas del Lago Sun Moon.
Alquilar una bici o una moto eléctrica para rodearlo, remar entre sus aguas en barca, subir por los senderos de su alrededor o sobrevolarlo con el teleférico son todas buenas opciones para gozar de este apreciado lago, el más grande de Taiwán. Además, la zona está habitada por la tribu Thao.
Pasea por el Memorial de Chiang Kai-Shek.
Este memorial dedicado al expresidente Chiang Kai-Shek es un lugar relajado y punto de encuentro de muchos taiwaneses. Situado en el corazón de la ciudad antigua, el complejo acoge jardines y una gran plaza con el National Concert Hall y el Teatro Nacional en cada extremo. En la otra punta se alza el monumento en recuerdo al creador del Taiwán moderno con una imponente estatua suya de bronce.
Fascínate con los indígenas de la Isla de Lanyu.
Lanyu, o Isla de las Orquídeas, es sinónimo de volver atrás en el tiempo en cualquier viaje a Taiwán. Los aborígenes Yami viven allí des de hace casi un milenio y su tradicional modus vivendi aún persiste. Sus decoradas canoas o sus casas semi-subterráneas para protegerse de los tifones o del tórrido calor, son testimonio de su continuidad. El paisaje rocoso, erosionado por el agua y el clima, ofrece formas excepcionales.
Déjate seducir por la cocina callejera de Shilin Night Market.
Sumérgete en las calles de este famoso mercado nocturno y atrévete a probar sus deliciosas brochetas de calamares, corazones de pollo asados, tortillas de ostras o tofu apestoso. Para saciar la sed prueba el típico té con leche y perlas. Si no eres un amante de los fritos y de los olores fuertes tendrás que hacer un esfuerzo, pero vale la pena camuflarte entre los locales de este mercado por unas horas.
Surfea las olas de las playas del Parque Nacional de Kenting.
Surfear, bucear, tomar el sol, bañarse, comer marisco… sí, ¡todo esto también se puede hacer en Taiwán! En el Parque Nacional de Kenting encontrarás playas de arena blanca y un cálido clima tropical. Kenting es una destinación bien conocida por los amantes del sol y la playa por lo que a menudo está repleto de gente. Pero no es difícil salir de la masificación para encontrar un rincón dónde estar solo.
Relájate en las aguas termales de Zhiben.
Taiwán es también conocido por sus aguas termales. Hay numerosos sitios en toda la isla dónde sumergirse en sus baños calientes, pero la zona de Zhiben es conocida por tener los resorts de aguas termales más antiguos y remotos. Situado en la costa suroeste sus instalaciones se esconden entre montañas y a lo largo del río Zhiben. Sus aguas contienen ácido carbónico natural, llegan hasta los 100 grados de temperatura y son inodoras.
Descubre las especies protegidas del Parque Nacional de Shei-Pa.
El Parque Nacional de Shei-Pa es uno de los 9 que existen en Taiwán. Situado en el centro-norte de la isla este parque tiene 51 picos por encima de los tres mil metros de altura y una gran variedad paisajística. Este paraíso es una de las extensiones más vírgenes de Asia con muchas especies raras y endémicas estrictamente protegidas.
Bucea entre los vírgenes arrecifes de coral de la Isla Verde.
Cambia de dimensiones y escápate de la Isla Formosa a la Isla Verde o Ludao. Situada a 33 km de la costa sudeste de Taiwán, esta pequeña isla es perfecta para una visita de un día. Descubre sus auténticos arrecifes de coral, miles de peces tropicales y su colorido fondo marino. Ludao también es famosa por sus aguas termales saladas (poco comunes en el mundo) su faro y su pequeña Gran Muralla.
Recorre ocho mil años de historia en el Museo del Palacio Nacional.
Este museo acoge una grande colección de arte chino desde el neolítico hasta finales de la Dinastía Qing. Entre sus aproximadamente 700 mil piezas destacan la famosa campana de Zhou, la col china de jade y la piedra en forma de carne. El Museo del Palacio Nacional de Taiwán es uno de los más visitados de todo el mundo.