PRODUCIENDO EXITOS DE TAQUILLA
La alta calidad de la producción y los temas locales están impulsando el resurgimiento de la industria del cine y la televisión en Taiwan.
El 19 de septiembre de 2017, la presidenta Tsai Ing-wen recibió en audiencia en el Palacio Presidencial en Taipei a dos jóvenes actrices que llegaron a la fama al llenar de terror los corazones del público en Taiwan. Las dos jóvenes, vestidas con trajes de color rojo brillante como sus personajes de la pantalla, interpretaron sus macabros papeles en la película de producción nacional The Tag-Along 2. Esta producción de 2017, cuyo título en chino se traduce literalmente como “la pequeña niña de rojo 2”, ganó más de 3,34 millones de dólares estadounidenses en la taquilla local, sobrepasando los tres millones de dólares estadounidenses que obtuvo la primera película dos años antes.
Phil Tang, gerente general de Greener Grass Production Co., el estudio que produjo estas películas, reveló que la secuela fue proyectada en 19 países y territorios, incluyendo Hong Kong, Japón, Singapur, Corea del Sur y Estados Unidos. La compañía, con sede en Taipei, siguió el éxito de The Tag-Along 2 con el lanzamiento al mercado en septiembre de 2017 de la segunda temporada de su aclamado drama médico Wake Up (Despierta).
Un cartel promocional para la serie dramática de 2017 A Boy Named Flora A. (Foto cortesía de Q Place Creative Inc.)
Tsai expresó su admiración por el programa de televisión y elogió los esfuerzos de Green Grass por promover la exitosa película de horror en el extranjero. “En años recientes, la industria del cine y la televisión ha hecho grandes avances al elevar los valores de producción y explorar nuevos géneros”, afirmó la mandataria. “Con el apoyo del Gobierno y del público local, tengo confianza en que el sector cinematográfico de Taiwan pueda crear mayor cantidad de obras de alta calidad y más competitivas internacionalmente”, aseveró Tsai.
Mercado floreciente
Cerca de 500 filmes son lanzados al creciente mercado cinematográfico de Taiwan cada año, con las películas de estreno generando cerca de 63,3 millones de dólares estadounidenses solamente en los cines de Taipei durante la primera mitad de 2016, según la Oficina para el Desarrollo de la Industria Audiovisual y Musical (BAMID, siglas en inglés), subordinada al Ministerio de Cultura (MOC, siglas en inglés). Si bien las obras importadas, y en particular, las provenientes de Hollywood, cuentan por la mayoría de las ganancias, los filmes producidos localmente se han hecho con un nicho cada vez más grande durante la década pasada.
Según cifras del BAMID, de 2011 a 2015, las películas producidas localmente obtuvieron del 11 al 18 por ciento del total de la taquilla, en comparación a cerca de un dos por ciento de finales de la década de 1990 a mediados de la del 2000. Si bien la participación en el mercado cayó a tan solo un dígito en 2016, se espera que la proporción de 2017 sobrepase el 15 por ciento.
La serie romántica dramática Running Man fue producida el año pasado por la empresa Greener Grass Co. (Foto cortesía de Greener Grass Production Co.)
Un factor clave en el ascenso de las producciones nacionales ha sido su enfoque en los temas culturales locales, con The Tag-Along 2 como un ejemplo. Esta película está basada en una muy conocida leyenda urbana acerca de una niña demonio que viste un traje rojo y lleva a las personas ancianas a remotas áreas montañosas en la parte central de Taiwan.
La presidenta Tsai se refirió al creciente interés en las historias locales durante una celebración de Año Nuevo lunar para ejecutivos de televisión, organizada por el MOC en febrero de 2017. Además del impacto económico del sector del cine y la televisión, “su importancia radica en su habilidad única para capturar y expresar por medio de productos de drama y entretenimiento, la cultura los estilos de vida y los valores de Taiwan”, afirmó la mandataria. Tsai también reiteró el compromiso del Gobierno por apoyar el desarrollo de la industria, al facilitarle mayor acceso a los recursos humanos y financieros.
La ministra de Cultura, Cheng Li-chiun, también hizo hincapié durante el evento en que el Gobierno está esforzándose por impulsar la calidad y la cantidad de las obras producidas localmente, al igual que promover las obras locales en mercados extranjeros. “Deseamos ayudar a los estudios locales a satisfacer la creciente demanda local e internacional de contenido cultural único, al apoyar el desarrollo de historias destacadas de Taiwan, para la pantalla grande y la chica”, declaró Cheng.
Una escena de Our Times, el filme más taquillero en 2015 en Taiwan, con unos 13 millones de dólares estadounidenses. (Foto cortesía de Hualien Media International)
El apoyo gubernamental
Para Cheng, El Gran Buda+ es un ejemplo sobresaliente de la creatividad y el potencial internacional sin explotar de las producciones de Taiwan. La comedia negra producida en 2017, que sigue a un guardia de seguridad nocturna y un recolector de reciclables en sus aventuras en el inframundo, mereció varias invitaciones a los principales festivales cinematográficos en ciudades como Tokio, Toronto, Vancouver y Busan. Cheng elogió está película, mayormente filmada en blanco y negro, en su página personal de Facebook, por su estética visual, estilo para desarrollar la trama y el uso del hoklo o dialecto taiwanés, el idioma que emplea el mayor grupo étnico en Taiwan.
Esta obra innovadora fue posible gracias a varios tipos de ayuda gubernamental. Fue producida por Mandarin Vision Co., una productora con sede en Taipei establecida en 2012 con fondos provenientes de una plataforma de inversión pública y privada, administrado por el MOC para proyectos de cine y televisión. Bajo esta plataforma, el MOC aprueba las inversiones conjuntas propuestas por empresas locales de capital emprendedor, con las contribuciones del Gobierno provenientes del Fondo Nacional de Desarrollo.
Un cartel promocional para el Festival de Cine de Kaohsiung 2017. (Foto cortesía del Festival de Cine de Kaohsiung)
La producción de El Gran Buda+ también recibió el apoyo financiero del MOC. La película recibió un subsidio de 400 mil dólares estadounidenses del fondo para películas producidas localmente que posee este ministerio. Los subsidios del MOC, que pueden llegar a un millón de dólares estadounidenses fueron una importante fuente de fondos para muchos de los éxitos cinematográficos hechos en Taiwan el año pasado, incluyendo la sátira política The Bold, the Corrupt and the Beautiful, el drama romántico 52 Hz I Love You y la comedia de horror Mon Mon Mon Monsters.
Yeh Ju-feng, el gerente de operaciones de Mandarin Vision, explicó que estos subsidios fungen frecuentemente como un importante punto inicial desde el cual atraer más inversiones. “Esta forma de apoyo gubernamental no solamente aporta el capital inicial, sino que sirve como un endoso que ayuda a asegurar a los inversores en potencia acerca de la calidad del proyecto cinematográfico”, señaló Yeh.
El Gran Buda+ también recibió la asistencia administrativa de una unidad de apoyo a las filmaciones operada por las autoridades municipales en la central ciudad de Taichung, donde se realizó la mayor parte del rodaje. La unidad refleja los crecientes esfuerzos entre los gobiernos locales en toda la nación para desarrollar entornos que faciliten las producciones de cine y televisión, por medio de su ayuda a la coordinación entre agencias públicas tales como los departamentos de policía y transportes.
David Y. L. Lin, representante de la Oficina Representativa de Taipei en el Reino Unido, posa con los participantes de Taiwan en el Festival de Cine de Asia del Este de Londres, el 24 de octubre de 2017. (Foto cortesía de la Oficina Representativa de Taipei en el Reino Unido)
Asimismo, los programas promocionales de los gobiernos locales ayudaron a cultivar la carrera del director y guionista de El Gran Buda+, Huang Hsin-yao. El largometraje de 104 minutos de duración es una versión expandida de un corto que se emitió en 2014. Ese año, Huang recibió la asistencia financiera de las autoridades en la sureña ciudad de Kaohsiung para poder mostrar El Gran Buda+ en el Festival de Cine de Kaohsiung, que muestra principalmente cortos locales y extranjeros. La película completa en su versión ampliada fue también exhibida en el Festival de Cine de Taipei 2017, organizado conjuntamente por el Gobierno de la Ciudad de Taipei, obtuvo el primer premio.
Debido a la fama de los premios y la opinión favorable del público, este filme artístico superó las expectativas en la taquilla, con ventas por medio millón de dólares estadounidenses en Taipei únicamente. Según Yeh, este éxito del cine independiente, junto con la película de horror The Tag-Along 2, evidencian la creciente popularidad de las obras locales que ofrecen al público “una conexión con lo que enfrentan o sienten en sus vidas diarias”.
El director Wang Yu-lin (izquierda) y el elenco del drama taiwanés de 2017 Alifu, el príncipe/princesa, asisten a la inauguración del 30o Festival Internacional de Cine de Tokio el 25 de octubre de 2017. (Foto cortesía de Swallow Wings Films)
Nuevos enfoques
Para las producciones televisivas, el éxito radica en adaptar historias no solamente locales, sino también con nuevos métodos de producción y distribución. La segunda temporada del exitoso drama médico Wake Up, que consta de 13 episodios de una hora de duración, se difundió en más de diez canales y plataformas en internet, incluyendo el Servicio Público de Televisión (PTS, siglas en inglés), un canal patrocinado por el Gobierno, que fue productor conjunto y principal patrocinador del programa. Tang, de Greener Grass, opinó que a diferencia de los programas de televisión convencionales, que pueden durar hasta cientos de episodios, este drama se asemeja más a aquellos hechos en Japón o en países occidentales, debido a su menor duración y valores de producción más elevados. “Enfocamos en un público más joven, que prefiere no pasar horas y horas vegetando frente al televisor”, explica Tang.
Según Tang, este nuevo modelo comercial es necesario dado el incremento en el uso de los servicios de difusión por descarga en internet. Al ofrecer acceso a amplias “bibliotecas” de contenido a disposición en cualquier momento y lugar, estas plataformas están haciendo que el público sea más exigente en cuanto a la intensidad, la lógica y el ritmo de los programas, advierte Tang. La respuesta a este cambio en los patrones de audiencia es evidente en todos los ámbitos del sector de producción televisiva de Taiwan.
Una calle llena cines en el área de Ximending en Taipei. (Foto de CNA)
El año pasado, el PTS comisionó un nuevo drama histórico con un presupuesto récord de unos 500 mil dólares estadounidenses por cada uno de sus 15 episodios. El proyecto está basado en la novela La dama mariposa, de Chen Yao-chang, publicada en enero de 2016. La historia trata de un enfrentamiento en 1867 entre los aborígenes de Taiwan y un grupo de soldados de Estados Unidos. “Esto demuestra que el sector local de televisión está operando según estándares internacionales”, afirma Tang.
El MOC está aumentando los fondos para las producciones locales. Running man, una serie dramática romántica por Greener Grass, con 20 episodios de media hora cada uno, recibió 400 mil dólares estadounidenses del Fondo para la Producción de Programas Audiovisuales para Aparatos de Comunicación de Banda Ancha Móvil del MOC. Con subsidios de hasta 500 mil dólares estadounidenses por cada temporada del programa, esta iniciativa de subsidios es una de las dos operadas por el ministerio junto con el Fondo para la Producción de Series Dramáticas de Prime Time (máxima audiencia en televisión), que aporta hasta 100 mil dólares estadounidenses por episodio.
Un cartel de The Bold, the Corrupt and the Beautiful. (Foto cortesía de A Really Happy Film)
Historias de Taiwan
Las adaptaciones literarias se están convirtiendo en una característica habitual del sector televisivo de Taiwan, ante la demanda por más historias locales. Ejemplos destacados y recientes de esta tendencia incluyen A Boy Named Flora A, una serie popular emitida el año pasado, basada en una colección de novelas cortas publicada en 2010 sobre las relaciones familiares en la parte rural de Taiwan.
La tendencia a adaptar las publicaciones locales marca un paso crucial en el desarrollo del entorno de producción audiovisual de Taiwan, explica Chiang Wen-yu, profesor de lengua, medios y cultura de la Universidad Nacional de Taiwan en Taipei. “La gran demanda por tiras cómicas y obras de ficción de autores locales demuestra la creciente integración en la industria del entretenimiento”, declara Chiang.
Según Chiang, los esfuerzos por promover las historias locales y la creatividad cinematográfica están acelerándose, como lo demuestran los éxitos ante la crítica de cine como El Gran Buda+. En los Premios Caballo Dorado 2017, el equivalente a los Premios Oscar en Taiwan, la película obtuvo los galardones a mejor guión adaptado, mejor cinematografía, nuevo director, mejor banda sonora y mejor canción original, mientras que The Bold, the Corrupt and the Beautiful recibió los honores de mejor película, mejor actriz principal y mejor actriz secundaria. Estos filmes continuaron la ola de triunfos recientes de las películas taiwanesas en estos premios, que fungen como el más alto honor en el cine de habla china.
The Bold, the Corrupt and the Beautiful fue protagonizada por Wu Ke-xi (izquierda), Kara Hui (centro) y Vicky Chen. Hui y Chen recibieron los premios a la mejor actriz principal y secundaria, respectivamente, en los Premios Caballo Dorado 2017. (Foto cortesía de A Really Happy Film)
Al recibir su premio por el mejor guión adaptado en la ceremonia realizada el 25 de noviembre del año pasado, Huang, director de El Gran Buda+, elogió el resurgimiento de las historias locales. “Estoy agradecido con mi patria por darme esta historia tan maravillosa”, declaró. “Confío en que hay más historias sobre Taiwan que esperan ser convertidas en bellas películas”, afirmó Huang.
TAIWAN HOY